
En el puerto de Gioia Tauro el personal de la Guardia di Finanza
	de Reggio Calabria incautó unos 150 kilos de cocaína
	muy puro que estaba escondido en un recipiente lleno de plátanos entre los
	cerca de mil contenedores del continente sudamericano a
	abordar un barco en servicio en la ruta que pasa por Panamá hasta
	luego llegar al puerto de Calabria. Cocaína, embarcada en el puerto de
	Turbo en Colombia, era de la más pura calidad y
	Podría haber sido cortada por narcotraficantes hasta
	cuatro veces antes de ser puesto en el mercado, cediendo
	Ingresos por delitos de más de 30 millones de euros.