
En la última reunión antes de la
vacaciones de verano, que terminaron en las primeras horas de esta mañana, el
Kern, el consejo de ministros restringido de Bélgica, adoptó
diversas medidas sobre pensiones y reforma de las pensiones
fiscalidad, mercado laboral y atención sanitaria, así como
medidas adicionales, incluida la concesión de una ayuda de 61 millones
de euros al operador de carga ferroviaria Líneas. Los fondos serán
prestado a través de la Société Fédérale
de Participations et d'Investissement (SFPIM), el fondo soberano de la
Bélgica y accionista de Lineas.
"Este préstamo del gobierno belga - comentó
el director general de la compañía ferroviaria, Erik van
Ockenburg - representa un fuerte reconocimiento del papel de Lineas
en la construcción de la logística del futuro. Nos complace poder
enviar a nuestros clientes, socios y empleados un mensaje de
y, sobre todo, la garantía de nuestro compromiso con la
Llevar a la empresa a hacer lo que tiene que hacer: ofrecer un servicio
Calidad, clientes de alto valor y rentabilidad
sin dejar de ser un empleador atractivo".
La empresa belga, que también tiene oficinas en Francia, Alemania, Italia y
Los Países Bajos, recordó, de hecho, emplean a más de 1.500
personas y que, a pesar del deterioro del mercado en la primera
meses de 2025 marcados por una reducción generalizada de los volúmenes de
productos siderúrgicos, químicos y automotrices en toda Europa,
Líneas ha visto mejoras económicas con un
resultado operativo que, aunque negativo, en 2024 fue
hasta -13,6 millones de euros frente a los -82 millones de euros de la
2022, resultado que el plan de negocio para el periodo 2025-2027
espera volver a territorio positivo en 2026.