
Ante la avalancha de medidas adoptadas en los primeros meses de su
segundo mandato como presidente de los Estados Unidos, que comenzó el
el pasado 20 de enero, no es de extrañar que entre estos haya
y uno con el que Donald Trump rechaza el programa "Net-Zero"
"Marco" para la descarbonización del transporte marítimo
que fue aprobado el pasado mes de abril por el Medio Ambiente Marino
Comité de Protección (MEPC) de la Organización Marítima Internacional (OMI)
(
del 11
abril de 2025). Es sorprendente, sin embargo, que el rechazo
llegó ayer y no llegó antes ya que en los últimos años
Trump ha expresado repetidamente su escepticismo sobre
la existencia de una emergencia climática.
En un comunicado emitido por el Secretario de Estado Marco
Rubio, Secretario de Comercio Howard Lutnick, Secretario de Comercio
el ministro de Energía, Chris Wright, y el secretario de Transporte, Sean Duffy,
recordando que "este mes de octubre, los miembros de la
Organización Marítima están listos para evaluar la adopción de un
el llamado "Marco Net-Zero" destinado a reducir la
Emisiones mundiales de gases de efecto invernadero del sector marítimo
competencia internacional", se anunció que "el
El presidente Trump ha dejado en claro que Estados Unidos no aceptará
cualquier acuerdo ambiental internacional que afecte o
injustamente para los Estados Unidos o daña los intereses del pueblo
estadounidense".
En términos inequívocos, el documento denuncia que, "cualquier
objetivos declarados, el marco propuesto es
hizo un impuesto global al carbono que afecta a los estadounidenses y es
impuestas por una organización irresponsable de las Naciones Unidas".
"Estos estándares de combustible, según la administración
Trump, beneficiaría principalmente a China, imponiendo el uso de
de combustibles caros que no están disponibles a escala mundial. Estos
también excluirían el uso de tecnologías probadas que
Impulse las flotas navieras globales, incluidas las de alta velocidad
bajas emisiones en las que la industria estadounidense es líder,
como el gas natural licuado y los biocombustibles. En este contexto,
los buques tendrán que pagar tasas por incumplimiento de
estándares de combustible y objetivos de emisiones inalcanzables.
Estos impuestos aumentarán los costes de la energía, el transporte y la
de cruceros. Incluso los botes pequeños incurrirían en
impuestos por millones de dólares, con el consiguiente aumento directo de
costos para los consumidores estadounidenses".
Uno podría preguntarse por qué Trump no lo hizo
preocupados por el aumento directo de los costes para los consumidores
cuando impuso unilateralmente aranceles adicionales a la
global cuyo efecto será precisamente gravar el
importadores y consumidores estadounidenses. Aparentemente, no vas
Demasiado para lo sutil cuando se trata de justificar más
medidas controvertidas bajo la bandera de Make America Great Again.
Así, el comunicado afirma que "la administración
Trump ciertamente rechaza esta propuesta en la OMI y no lo hace
tolerará cualquier acción que aumente los costos para nuestro
ciudadanos, proveedores de energía, compañías navieras y
clientes o turistas. Lucharemos duro para proteger el
El pueblo estadounidense y sus intereses económicos".
Como ya es costumbre, Trump o los que están en su nombre concluyen con una amenaza:
"Nuestros compañeros miembros de la OMI -se anuncia- deben
Tenga en cuenta que buscaremos su apoyo contra esto
acción y no dudaremos en reaccionar o evaluar soluciones para nuestra
ciudadanos si este intento fracasa".