
Mañana entrará en vigor el Área de Control de las Emisiones del Mar Mediterráneo para los óxidos de azufre, introduciendo límites a las emisiones del transporte marítimo más estrictos que los globales, imponiendo a los barcos el uso de combustible con un contenido máximo de azufre de 0,1% con relación al total de 0,5%. El Mediterráneo se convertirá en la quinta zona de la CEPA para los óxidos de azufre en el mundo después de los del Mar Báltico, el Mar del Norte y el Canal, América del Norte y Hawai, y Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
El acuerdo para seguir protegiendo el medio marino del Mediterráneo mediante el establecimiento de una zona de control de emisiones fue alcanzado por la UE y los países del Mediterráneo en virtud de la Convención de las Naciones Unidas de Barcelona en 2021. La Organización Marítima Internacional (OMI) acogió con beneplácito el llamamiento para la designación en 2022. En abril la OMI aprobó la creación de un Área de Control de Emisiones del Atlántico Nororiental para reducir los óxidos de azufre y nitrógeno, cuya adopción se espera para finales de año y entrará en vigor en 2027. Incluirá los estados costeros de la UE, Groenlandia, Islas Feroe, Islandia y el Reino Unido.